PROTOCOLO "NO CALLEM"
El Ayuntamiento de Barcelona, mediante la Regidoría de Feminismos y LGTBI, puso en marcha el protocolo para dar respuesta a los datos de la última encuesta de violencia de genero de Cataluña (2016) que mostraba que los tocamientos con violencia o sin violencia se produce, sobretodo, en lugares públicos, en el transporte y en los espacios de ocio.
Para evitar y reducir dichas agresiones y, contando con la corresponsabilidad del empresariado del ocio nocturno, el Ayuntamiento de Barcelona puso a disposición de las salas y festivales herramientas formativas y comunicativas. El Palau Sant Jordi y el Estadi Olímpic se sumaron al protocolo “No callem” apostando para disponer de un personal sensibilizados y formado sobre qué es y cómo actuar ante un acoso o agresión sexual. Formación que prestaba la Regidoría de Feminismos y LGTBI.
Además de estas instrucciones y formaciones, el espacio y los festivales que participan en el protocolo, adoptan el compromiso con un listado de acciones de prevención, entre los cuales se destacan medidas específicas en los controles de acceso, como evitar usar criterios discriminatorios o sexistas. Por ejemplo, precios diferenciados según el sexo o bonificaciones de bebidas solamente para las chicas. También, limitar el acceso a las personas que se observe que tienen actitudes y comportamientos acosadores o irrespetuosos fuera del local.